Producción masiva y piratería amenazan la tradición de la esfera artesanal de Chignahuapan
Artesanos de esferas de Chignahuapan alertan que la producción industrial en masa y la piratería, principalmente de origen chino, amenazan la tradición de este Pueblo Mágico.
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Los artesanos de esferas de Chignahuapan destacan el valor cultural de sus productos frente a los piratas | Es Imagen
Las icónicas esferas navideñas de Chignahuapan, un símbolo de la artesanía poblana y un imán turístico de la Sierra Norte, enfrentan una crisis existencial. La presión de la producción industrial en masa y la piratería, principalmente de origen chino, amenazan con opacar para siempre el brillo único de esta técnica artesanal centenaria.
La esencia de la tradición, que incluye el soplado de vidrio, la inyección manual de nitrato de plata y la pintura a mano, está siendo desplazada por procesos mecanizados. Estos buscan satisfacer una demanda anual que se cuenta por miles de millones de piezas, pero a costa de la calidad y la autenticidad.
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Zully Herrera, artesana al frente de Boutique Navideña, describe una competencia desigual.
"Le quito mérito a la esfera metalizada. La meten a cámaras de alto vacío... es para hacer más producción, pero le quita trabajo y mucha chamba a mucha gente", denuncia.
Herrera destaca la diferencia fundamental: mientras la esfera industrial puede perder su color y brillo en apenas tres meses, la artesanal, elaborada con vidrio alemán y nitrato de plata inyectado una por una, puede durar toda una vida con los cuidados adecuados.
Azucena Ruiz, fundadora de Azul Pinta y guardiana del oficio desde 1995, se suma a la alerta.
"La esfera industrial pierde su esencia natural", afirma. Para ella, detalles como el tipo de brillo, el grosor del vidrio o la calidad del casquillo "delatan totalmente al producto falso", que suele ser promocionado al turista sin aclarar su origen real.
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El impacto económico y social es profundo. Se estima que en este Pueblo Mágico operan unos 400 talleres de vidrio soplado, una de las principales fuentes de empleo local.
Estos negocios familiares se ven doblemente acorralados: por la mecanización que reemplaza manos artesanas y por la piratería transnacional que replica sus diseños a bajo costo.
"Los talleres artesanales que preservan la elaboración de los adornos están en peligro de extinción, mientras la piratería china gana terreno", sentenció Ruiz.
Un fenómeno que, según las artesanas, es invisible para muchos compradores, quienes desconocen la historia y el valor cultural que sostienen cada esfera pintada a mano en Chignahuapan.
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