Santiago quería volver a Estados Unidos con su mamá; su papá no lo soportó y lo asesinó en Guanajuato
Betzy, madre del menor, continúa en recuperación por las lesiones que recibió; su hijo no tuvo la misma suerte y ha causado indignación por la forma de su muerte.
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Betsy y su hijo regresarían a EU, pero eso no les fue posible | Christian Ortiz.
Betzy Mariza llevaba 10 meses viviendo en el municipio de Tarandacuao junto a sus dos hijos, con nacionalidad estadounidense, cuando la noche del martes 12 de agosto fue agredida por su pareja sentimental luego de manifestarle su intención de regresar a los Estados Unidos con ellos.
Esta decisión, a decir de familiares de la mujer, que hoy aún se encuentra hospitalizada en el Hospital General de León, la habría tomado por la violencia intrafamiliar que sufría.
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El abuelo paterno de Betsy, confirmó la violencia intrafamiliar, pues ya la había molestado con anterioridad, pero nunca puso una denuncia ante las autoridades correspondientes.
“Pues si la autoridad ya sabía que la molestaba y la autoridad nunca se paró (...) tenía poquito que la había molestado”, dijo.
En el ataque, su hijo de 9 años, Santiago, perdió la vida a consecuencia de una herida penetrante en el abdomen causada por un machete que usó su propio padre.
Este lunes, entre globos blancos y música de banda, el féretro del niño Santiago N. fue acompañado por alrededor de 150 personas que caminaron en procesión por las calles Francisco Villa y Guanajuato hasta la parroquia de Santiago Apóstol.
Ahí se celebró una misa de cuerpo presente antes de continuar hacia el panteón del mismo nombre, donde el menor fue sepultado cerca de las 14:00 horas.
Familiares cargaban una fotografía del pequeño durante el recorrido, mientras una unidad de la Policía Municipal resguardaba el cortejo.
Previo al entierro, Mayra García, hermana de Daniel N., presunto responsable del homicidio, tomó la palabra frente a los presentes. Reconoció lo ocurrido, pero pidió respeto para ambas familias, señalando que también enfrentan el impacto de lo sucedido.
Explicó que su hermano ya está siendo procesado por la justicia y será encarcelado; por ello pidió comprensión ante el dolor que enfrenta la familia. Precisó que su sobrino ya “se encuentra con Dios” y que su cuñada “se está recuperando”.
“Yo sé que ahorita somos la comidilla, pero quiero que vean que las familias estamos unidas. A pesar de lo que pasó, como comentan, como dicen que el asesino, que esto, por favor tengan un poquito de consciencia. Yo eso les pido, sean conscientes, sean humanos, porque ustedes no están pasando lo que nosotros estamos pasando”, comentó Mayra.
Mayra advirtió que los señalamientos hacia el presunto responsable también alcanzan a sus hijos y padres, debido a que sus padres están enfermos y los integrantes de la familia podrían recibir burlas o acoso por ser parientes del hoy encarcelado.
“A mí me afectó mucho que haya pasado con mi familia, y a nadie, a nadie le deseo esto. Esas son las cosas que ahorita, ya que ella falleció, todos se preocupan, todos dicen ‘ay pobrecitos’, y cuando ella fue a pedir ayuda, ¿quién la ayudó? Cuando ella fue a pedir ayuda por primera vez a las autoridades, ¿quién dijo yo? Nadie. Entonces, no hablen de lo que no saben”, indicó.
En medio del duelo, Juan, padre de Betzy, pidió la intervención del consulado estadounidense para los trámites que permitan notificar la muerte de su nieto y, eventualmente, trasladar a su hija cuando se recupere de las lesiones a Watsonville, California, donde radican actualmente.
“Queremos con el consulado americano notificar el fallecimiento del niño, porque uno está desconocido de sus funciones, de cómo se hace y todo, nos podían asesorar o ayudarnos al trámite. También quiero que cuando mi hija se recupere me la entreguen, para poder llevarla para allá”, indicó.
El abuelo relató que Betzy solía viajar cada año a Estados Unidos para trabajar temporadas en la recolección de moras, pero en esta ocasión decidió permanecer más tiempo en Tarandacuao.
“Pues sinceramente yo también estoy bien sorprendido sobre esto y lo que pasó, porque yo conocí también a Daniel y yo nunca pensé que él fuera capaz de tanto daño para su esposa, la quería un chingo, la quería un montón, y pues los niños también lo querían mucho, no sé por qué pasó eso”, concluyó.
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