Personal de Ternium comenzó las labores de limpieza en el arroyo La Talaverna, el cual fue contaminado por la empresa con derrame de cloruro ferroso y agua ácida.
Los pobladores ya habían hecho estas prácticas, ya que suelen matar perros con el mismo método, mismo que consiste en poner sustancias tóxicas a alimentos.
El dermatólogo, Luis Álvaro Gómez, señaló que tanto las emisiones de fuentes móviles como de la industria, suelen ocasionar daños importantes en la piel por la liberación de sustancias tóxicas.