La denunciante señaló que al interior del domicilio habían ingresado policías municipales y personal de bomberos, derivado de las labores relacionadas con la explosión.
La emboscada que terminó en el asesinato de tres uniformados se ejecutó en menos de un minuto, siendo dos vehículos los que le cerraron el paso a los oficiales para ultimarlos.
La presencia del FBI en Jalisco forma parte de un esfuerzo binacional para fortalecer estrategias de seguridad y actualizar metodologías ante riesgos emergentes.
La detención de los policías de Zapotlanejo resalta una vez más la crisis de infiltración criminal que enfrentan las instituciones de seguridad en Jalisco