La tarde del pasado miércoles 30 de abril se registró un ataque armado en el municipio de Temixco, Morelos; una de las víctimas sería el exsuboficial de la extinta Policía Federal.
El lugar era utilizado por los integrantes de un grupo delictivo para almacenar y embalar la droga que posteriormente era distribuida a diferentes puntos de la Ciudad de México.
La muerte llegó a la mesa de Pereida Robles cuando apenas acababa de sentarse a comer en el centro de Teocaltiche. Siete días antes, el jefe de la policía municipal había corrido la misma suerte: ejecutado a balazos mientras conducía su auto