Al llegar a las inmediaciones de Casa Aguayo, un grupo de manifestantes logró derribar las barreras de la Policía Estatal y abrir el paso hacia la sede del gobierno estatal.
El uniformado aprovechó que la joven despachaba en una tienda de abarrotes para ingresar al local, someterla y amenazarla con un arma para evitar que la joven pudiera pedir auxilio.
La policía ha iniciado una investigación sobre el incidente clasificándolo como "homicidio involuntario". La causa exacta del choque es desconocida y se encuentra bajo investigación.