El caso de Armando Galván Briceño se activó el pasado 3 de agosto, cuando sus familiares, tras perder todo contacto con él, interpusieron una denuncia formal.
Este caso pone de manifiesto la urgencia de abordar la violencia intrafamiliar y los conflictos que pueden surgir en el entorno familiar, además, la presencia del alcohol influyó bastante.
Según informaron las autoridades de la Guardia Nacional presentes en el lugar, el conductor de un tráiler de color amarillo aparentemente se quedó dormido.