Su comunidad religiosa, de la cual era un miembro activo y querido, lo describió con emotivas palabras, resaltando su faceta como un "verdadero adorador".
La muerte del joven ocurrió cuando realizaba labores de pintura en un restaurante ubicado en avenida Zaragoza en el cruce con la calle Modesto Arreola.
Baltazar Martínez Ríos afirmó que Nuevo León es referente en rendición de cuentas, pues el Gobierno estatal pone a la ciudadanía al centro de las políticas públicas.