El América tuvo un mal cierre en la temporada pasada, pasaron de competir por el tetracampeonato y calificar al Mundial de Clubes 2025, a quedarse con las manos vacías.
La ciudad rechina entre obras de relumbrón y fisuras que exhiben sus heridas crónicas entre presiones de la FIFA. Una cacofonía urbana delata la urgencia de una transformación a contrarreloj