El conjunto de Ricardo Ferretti necesita ganar y posiblemente golear para poder mantener la esperanza de avanzar a la siguiente fase como mejor segundo lugar.
Tras el partido, el mediapunta formado en el Vélez Sarsfield se fundió en un abrazo con Messi en el centro del campo y ambos se intercambiaron camisetas.
El único aspecto negativo de Boston fue que en la segunda mitad se relajaron tanto que Atlanta se puso solo 12 puntos abajo en el último cuarto, lo que obligó a los locales a un esfuerzo extra.