El hombre había violado el toque de queda de su región para ingerir bebidas alcohólicas con otras personas, por lo que fue perseguido por las autoridades.
Los reos del penal San Pedro de Lurigancho subieron de forma pacífica a los techos con carteles con frases como “no queremos morir” y “queremos las pruebas del Covid, tenemos derecho a la vida”.