La misa se realizó sin fieles, como todas las ceremonias de la Semana Santa en el Vaticano, como parte de las medidas de contención contra la propagación del COVID-19.
El cardenal José Francisco Robles Ortega ofició la misa de este día desde la Catedral Metropolitana, la cual fue transmitida en vivo; llamó a reflexionar acerca de los días santos y de aislamiento social.