La conducta del canadiense Bernard Norman Barwin, de 80 años, fue calificada de "espantosa" y "reprensible"; también enfrenta una demanda de entre 50 y 100 nacimientos con el esperma erróneo, incluyendo 11 casos en los que usó el suyo.
El hombre donó en 2006 el esperma para que una amiga lesbiana pudiera concebir y su nombre apareció en el certificado de nacimiento como padre de la niña.
Investigadores de Harvard creen que el consumo moderado de mariguana podría beneficiar la producción de esperma por su efecto en el sistema endocannabinoide.