Guadalupe y Monterrey a cargo de la Policía Estatal y municipal registran 7 delitos en color rojo, seguidos por San Nicolas y San Pedro, según datos de la Fiscalía.
Las agresiones por sus creencias incluyen insultos, robos, golpes y amenazas de muerte, todo denunciado ante las autoridades; eso ha obligado a Antonio, Guadalupe y al hijo de ambos a huir al norte del país.