Víctor Sánchez Espinosa lamentó que continúe una gran movilidad de personas en espacios públicos, mientras la iglesia respeta las medidas para evitar contagios de Covid-19.
La visita conlleva un enorme peso simbólico y podría indicar que Francisco pudiera haberse dado cuenta de que erró en su manejo del caso de Becciu. Francisco siempre ha valorado la misa del Jueves Santo como un ritual de arrepentimiento y servicio.
Entre gritos y groserías, el sacerdote le arrancó el cubrebocas a una mujer que asistió a la misa de domingo de ramos y señaló que todo era una “babosada”.
Durante la misa dominical, el arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, dijo que lo que le duele al mundo actual es la injusticia, la corrupción y la mentira.