Ana Paola tiene 16 años y vendió su cabello en redes sociales para apoyar a su abuelito a comprar oxígeno, hace una semana ella y nueve de sus familiares se contagiaron de COVID-19 y los gastos los han rebasado.
Desempeñaba labores en diversas gasolineras en donde le daban alojamiento, hasta que un día enfermó ante los cambios de temperatura, sin embargo, ahora vive alrededor de lo que el denomina “familia”.