El operativo consiste en clausurar establecimientos mercantiles "con venta ilegal de alcohol" que perjudique "a las personas que acuden a estas calles a consumir sus alimentos o a divertirse un rato"
La dirección de Inspección y Verificación detectó que el lugar no contaba con ningún tipo de permiso para vender alcohol, por lo que procedió a su cierre.
Los usuarios argumentaron que, anteriormente, JLo había declarado que no consumía bebidas alcohólicas y, además, su esposo había tenido problemas con el alcohol hace un tiempo.