De esta forma, la venta, distribución y consumo de cualquier producto del tabaco, cigarros o cigarrillos, quedaría prohibido en las playas y costas de México.
Debido a la pandemia y a las estrictas reglas de sanidad, el uso de cubrebocas aumentó. Actualmente se han encontrado dos piezas por cada kilómetro cuadrado flotando en superficie.