Un juez del poder judicial del Estado de México acusó a Brandon ‘N’, María ‘N’ y Fátima ‘N’ por el homicidio calificado contra el sacerdote Ernesto Baltazar.
Fernanda Rojas acusó que el juez y la Fiscalía no quieren responsabilizar a la Guardia Nacional a pesar de que el presunto feminicidio contra Stephany ocurrió en sus instalaciones de Acapulco.
El cargo del juez federal de Jalisco le permitía dirigir procesos judiciales de alta complejidad, incluyendo causas de crimen organizado y casos sensibles de corrupción a nivel municipal.
Benito ‘N’ presentó 68 pruebas, 47 documentales, 20 testigos y una pericial, sin embargo, las desechó el juez porque no las allegó dentro del periodo de investigación.