Durante años, Ozzy Osbourne luchó contra la enfermedad de Parkinson. Su emotiva despedida de los escenarios ocurrió en Birmingham, su ciudad natal, el 5 de julio de 2025, con un multitudinario concierto.
Antes las imágenes que se volvieron rápidamente virales, Andy Byron rompió el silencio y criticó la divulgación pública de un momento que, según él, debería haber permanecido privado.