Las madres buscadoras encontraron un horno demolido, una licuadora industrial, prendas, zapatos, colchonetas, así como cartuchos, chalecos antibalas y presuntas sustancias ilícitas.
Los dos hombres son acusados de cometer delitos de extorsión, desaparición y robo. Además, eran considerados objetivos prioritarios de la Fiscalía General del Estado de Chiapas.
Los pobladores ya habían hecho estas prácticas, ya que suelen matar perros con el mismo método, mismo que consiste en poner sustancias tóxicas a alimentos.