Las familias desde temprana hora se reúnen para preparar la tradicional reliquia con leña, lavar los cazos para preparar los alimentos y cocer la carne.
Algunas personas por los favores recibidos regalan comida a los feligreses que llegan a la celebración, así como café caliente para mitigar el frío, por lo que la policía asegura la zona para evitar accidentes.
Este próximo 25 de octubre se realizarán 320 kilos de reliquia para los más de mil feligreses que asistan con su recipiente de plástico a la Cristo de las Noas.
Los feligreses alzaron sus rosarios y trataron de defender el templo, por lo que las organizadoras de la Marcha de las Putas, pidieron a las integrantes no caer en actos de violencia.
Ayer, el templo y sus alrededores estaban atiborrados de feligreses. Los puestos son parte del paisaje: comida, bebidas, ropa, souvenires y hasta suplementos alimenticios.