La amenaza llega después que el Pentágono informó que el domingo 18 de agosto realizó un ensayo de vuelo de un misil crucero convencional lanzado desde tierra.
Para el Ministerio de Exteriores, la visita de Putin representa “una flagrante violación de la soberanía nacional y la integridad territorial” de la región.
El líder ruso llegó con una hora de retraso a su tercera entrevista con el Pontífice, quien con un fuerte apretón de manos lo invitó a su estudio privado del palacio apostólico.