Se teme que la catástrofe, que dejó hasta el momento al menos 844 muertos y 48 mil desplazados,sea mucho mayor ya que gran parte de la región afectada sigue siendo inaccesible.
Anthonius Gunawan, de 21 años, estaba en su puesto en el aeropuerto de Mutiara SIS Al Jufrie de Palu cuando empezó a temblar y se negó a dejar su lugar de trabajo.