A decir de los vecinos, una cuadrilla de la paraestatal acudió para reparar una fuga de agua pero dejó el pozo y los montículos de tierra en el punto, a la altura de la avenida Bello Amanecer.
Primero era una simple fuga de agua, que gente de agua y drenaje arreglo, pero tuvieron que horadar más de dos metros y reparada la tubería; nadie regresó a tapar el boquete.
Un medidor dañado ha desbordado el vital liquido por varias calles a la redonda. Se presume que la problemática se originó luego de un intento de robo del artefacto.