Julio, quien tenía problemas para hablar inglés debido a una ligera discapacidad, mostró una identificación que certificaba que era ciudadano estadounidense, cosa que no le bastó al oficial, quien le quitó su celular y lo llevó preso.
El adulto mayor se suicidó ahorcándose en su domicilio. Junto a su cuerpo se encontró un mensaje en el que acusa a empleados de una sucursal de Banco Azteca de haberle vaciado su cuenta de ahorros.
Elementos arribaron al hogar, donde encontraron los cuerpos de las hijas de 14 y 19 años, así como el cuerpo del padre, además del arma con la que se cometió el crimen.