La carga ilícita logró ser asegurada contabilizando 55 paquetes con un peso aproximado de mil 55 kilogramos, conteniendo en su interior presuntamente clorhidrato de cocaína.
Para estos trabajos se tuvo que contratar gente en los ejidos, adquirir combustible para los vehículos que hicieron la búsqueda y la alimentación de los rescatistas.