Profepa realizó una visita de inspección para recabar indicios del manejo de residuos; integró investigación para interponer las denuncias penales contra la empresa.
El tigre tenía las patas delanteras desgarradas y el propietario no acreditó su procedencia legal, por lo que fue asegurado por personal de la Profepa en el municipio de Tequsquitengo.
Pese a que la empresa Química Central de México está clausurada totalmente y enfrentando un proceso legal, ya que se le han puesto algunas denuncias por parte de la Profepa.
La empresa Química Central de México se hará acreedora a una nueva denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) por haber violado los sellos de clausura.
La industria enfrenta otro proceso administrativo. Profepa no puede utilizar dinero público para resolver el problema ambiental de la empresa Química Central por residuos peligrosos.