Una ola de frío siberiano, que nombraron 'Burian', llegó a Italia provocando nevadas en el norte del país y temperaturas de hasta 20 grados bajo cero en algunas zonas.
La capital de Francia, que aún no se recupera de las inundaciones, enfrenta temperaturas de cero grados y la amenaza de que la nieve agrave la crecida del río Sena.