La Agencia Nacional de Gestión de Desastres informó que podrían encontrarse atrapadas hasta 60 personas que laboraban en una mina de oro, que operaba sin licencia en la provincia indonesia de Célebes.
Después de darse a conocer que había perdido a los integrantes de su banda en el tsunami que afectó a Indonesia el pasado fin de semana, Riefian Fajarsyah confirmó que su esposa también murió.
Socorristas señalan que se requieren medicinas y agua potable para ayudar a sobrevivientes y a cientos de heridos de la catástrofe que ya deja 429 muertos.