Andrés Beltramo, catedrático de la UPAEP, explicó que como persona el Papa Francisco fue peculiar, ya que echó mano de todos los gestos, señales y formas que tenía para comunicarse de manera humilde con la gente.
A diferencia del Papa Francisco, el Papa Benedicto XVI, visitó la ciudad de León en marzo de 2012, en una gira que atrajo a miles de fieles y que dejó una huella imborrable en la historia religiosa de la región.