El regiomontano formó parte de una generación que tuvo la visión de contribuir al desarrollo de Monterrey, sin buscar remuneración inmediata que acrecentara su patrimonio.
Tras perder su patrimonio las familias piden a la ciudadanía unirse en solidaridad y ayudarlos con comida enlatada, ropa, útiles escolares, productos de limpieza y otros artículos para comenzar de nuevo.
Artesanos, campesinos y productores acudieron a la Plaza de la Concordia para el intercambio en esta tradición designada como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Puebla.
Lorena Cuéllar tuvo la oportunidad de conversar con el Papa Francisco, para mostrarle la importancia de preservar el patrimonio cultural e histórico de Tlaxcala.