Investigadores de las universidades Northwestern y George Washington.han sorprendido al mundo tras crear un marcapasos capaz de disolverse en el cuerpo con el paso de los días. 

Con un peso de medio gramo, el dispositivo no necesita baterías, es flexible, delgado e inalámbrico. Este podría ser de mucha utilidad en pacientes que necesitan estimulación temporal después de una cirugía cardíaca o mientras esperan un marcapasos permanente.

De acuerdo con los investigadores, en el transcurso de cinco a siete semanas, por sus compuestos biocompatibles, el dispositivo se absorbe naturalmente en los fluidos del cuerpo. 

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¿De qué está compuesto?

Magnesio, tugnsteno, silicio y un polímero PLGA, son los componentes que forman este ingenioso dispositivo y se trata de materiales compatibles con el cuerpo que mediante reacciones químicas se disuelven. 

Este funciona con un dispositivo externo que envía ondas de radio al receptor del marcapasos. Unas ondas que son aprovechadas para obtener la electricidad necesaria para regular el latido.

Este ha sido probado con éxito en pequeños mamíferos como roedores y conejos, así como en perros y órganos humanos individuales de donantes.

Fueron las pruebas con perros las que permitieron, según explica el equipo de investigadores, que confirman que el dispositivo podía obtener la energía suficiente para funcionar en humanos.