La patinadora indigente de Monterrey

Elena Gouliakova es una mujer originaria de Rusia, llegó a Nuevo León entre 2002 y 2003 junto con su esposo Nikolay Suetov, ambos patinadores sobre hielo.

La pareja vino en busca de trabajo para dar clases de patinaje y lo consiguieron en el Deportivo San Agustín y en el Alpino Chipinque.

Llegaron a ser tan reconocidos  que incluso formaron parte de Asociación de Deportes Invernales del Estado y a la Federación Mexicana de Patinaje Sobre Hielo y Deportes de Invierno. De esa manera pudieron obtener la nacionalidad mexicana, la pareja vivía en una zona estable y el dinero no era problema en sus vidas y todo iba en marcha, hasta que entre 2005 y 2006 algo provoco que Elena se derrumbara mental y emocionalmente.

Los rumores dicen que su esposo Nikolay la abandonó y que la mujer no pudo con el dolor y todo lo que pasó en su vida en ese momento. Y todo  empezó a irse abajo.

La gente dejo de saber de la mujer rusa hasta en el año 2013 donde Elena contaba ya con 37 años, reapareció en la Colonia Obispado donde los vecinos la reportaron ante la Policía de Monterrey, luego de que  se quedó dormida dentro de un cubículo de cajero electrónico, mostrando un comportamiento incoherente.

Autoridades municipales la llevaron al Hospital Psiquiátrico del Estado, sin embargo no fue aceptada puesto que no había ningún familiar responsable de ella. Se dijo que solo se sabía que no tenía familiares cercanos vivos.

Se le realizó un examen médico en el Parque Alamey y no presentó ningún problema; como no se le podía retener y no había con quien dejarla, la dejaron en el Comedor de los Pobres de la Parroquia María Goreti. Después de esto no se volvió a saber de ella, pues escapo del comedor.

 En febrero de 2016 se volvió a saber de ella pues se encontraba en el área psiquiátrica del Penal del Topo Chico. Cuando ocurrió el motín en el penal y los medios entraron con cámaras se percataron de ella, solo se sabe que se limitó a decir a los medios que quería irse de ese lugar.

Años después, en 2016 se volvió a saber de ella, ahora por acusación y vandalismo en la Colonia Valle del Mirador por causar destrozos y daños a casas y vehículos del lugar.

Desde ese año no se ha vuelto a saber de Elena o su verdadera historia, el por qué quedo sola y abandonada en la ciudad teniendo esposo, casa y trabajo.

Hay quien asegura haber platicado con ella o haberle dado comida, sin embargo poco se sabe de ella.