Riñas y pandillas
- Un Minuto de Reflexión
-
-
Walter Juárez
Parece que las riñas entre pandillas se vuelven a repetir, ya que en los últimos meses los pleitos entre jóvenes, principalmente menores de edad ha sido el pan nuestro de cada día en diferentes sectores, principalmente en colonias cercanas al primer cuadro de la ciudad.
Hay vecinos que han denunciado los pleitos campales en colonias como la Pancho Villa, Moctezuma, Carolinas y la Aviación entre muchas otras, además en sectores del norte y oriente de Torreón.
También en otros municipios se han vuelto a presentar y San Pedro levanta la mano para decir que en sus calles los jovencitos gustan de lanzarse piedras y lo que encuentren, todo para defender su territorio.
Los cuerpos policiacos lo mismo en Torreón que en Gómez Palacio o Lerdo, se han dedicado a realizar operativos, principalmente para evitar que se susciten las riñas y posteriormente detener a los rijosos, muchos de los cuales al ser menores, tienen que ser atendidos por especialistas y luego entregados a sus padres.
Todavía se recuerdan aquellos años en que hasta un registro se tenía de todas las pandillas en la región lagunera, sin olvidar a los “rancholos”, jóvenes que salían de comunidades ejidales y también buscaban marcar sus territorios.
Se dice que mucha de la culpa es de los padres de familia, ya que hay omisión de cuidados hacia sus hijos, sin olvidar que en lugar de atenderlos, darles parte de su tiempo, pareciera que prefieren verlos pegados al celular, generando en ellos una adicción.
En estos momentos por las tardes-noches, se pueden observar a jovencitos peleando en los límites de las colonias, además, como si fuera una diversión, algunos pareciera que realizan funciones de peleas de box, en donde los espectadores son los menores de edad, así como comerciantes en la calle, quienes hasta tiempo de grabarlos se dan.
No se puede decir que las autoridades no hacen nada al respecto, ya que hay vigilancia por todos lados, pero los muchachos peleoneros parece que disfrutan que les suba la adrenalina y son felices dándose sus catorrazos, sin pensar en las consecuencias. Parece que lo importante es divertirse con sus peleas y divertir a los asistentes, sin importarles arriesgar el físico.
Walter.juárez@milenio.com
- Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
-