¿Adiós, jóvenes políticos? La curiosa ley que estrena el órgano electoral en Nuevo León

Algo inusual acaba de suceder en el estado de Nuevo León, específicamente con el Organismo Público Local Electoral (OPLE).

Uno de organización buscó formalizar su registro para poder ser una agrupación política. Este tipo de trámites normalmente no debería presentar dificultades.

Sin embargo, al llegar al órgano electoral, resultó que, a pesar de contar con una ley que exige los requisitos propiamente a través de ocho artículos, es decir, un articulado donde no hay mayores situaciones complejas y simplemente se deben proporcionar los datos y detalles necesarios para el registro, se emitió un reglamento con 154 requisitos.

De los cuales existen algunos que rayan en lo absurdo.

Algunos de ellos tienen que ver con la prohibición, así lo afirma la organización a la que le negaron o le retrasaron de alguna manera su registro.

Si los jóvenes o la juventud no puede registrarse para ser una organización política en el estado de Nuevo León, entonces, ¿qué propósito tiene buscar que las juventudes se involucren en la vida pública?

Ser mayor de edad a partir de los 18 años debería ser una razón suficiente para poder participar, ejerciendo así el derecho que otorga la mayoría de edad.

Una contradicción sin duda alguna o algo esconden de alguna manera, o hacia algún lugar nos quieren llevar para que no se pueda crecer en la participación ciudadana.

Hay otro punto en el que me quiero detener y este tiene que ver con que no te permiten estar en dos organizaciones políticas.

Con este punto, la verdad, tiene su relevancia, pues en ocasiones podría parecer que luego alguien se presta para que participes en uno o dos partidos políticos en un futuro, y ahí sí veo un punto importante.

No obstante lo anterior, el hecho de ponerle una traba a alguien para que registre una organización política habla mal de nuestra democracia en el estado de Nuevo León y habla mal de quienes dirigen el órgano electoral.