El ejemplar de ballena medía cerca de 10 metros y habría sido arrastrado hasta playa de Aragón debido al oleaje provocado por la depresión tropical 11-E.
Ni siquiera especialistas predijeron que la tormenta se intensificaría sobre el océano Pacífico, lo que llevó a los pronosticadores a creer que sería como mucho, un huracán débil.