El operativo es simultaneo en deshuesaderos clandestinos de la Ciudad de México y el Estado de México, por lo que en él trabajan autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Dichas sustancias son difíciles de detectar a través de un examen toxicológico general, por lo que las investigaciones continúan por parte de la FGJ CdMx.
El lugar era utilizado por los integrantes de un grupo delictivo para almacenar y embalar la droga que posteriormente era distribuida a diferentes puntos de la Ciudad de México.