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"Murió frente a mis ojos": Héctor fue asesinado frente a su familia por ponchar las llantas de un auto en Veracruz

Héctor volvió a su natal Nanchital, en Veracruz, tras graduarse de ingeniero en Chiapas; 11 años después fue asesinado con un balazo en el cuello mientras se encontraba con su familia.

Fluvio Cesar Martínez Nanchital, Veracruz. /

A los 26 años de edad, Héctor Alfonso González León regresó de Chiapas a su natal Nanchital, Veracruz, tras cumplir uno de sus mayores sueños: ser ingeniero ambiental.
Decidió volver al pueblo que lo vio nacer para trabajar y estar cerca de su familia; 11 años después fue asesinado frente a sus dos hermanos y su papá en su tierra por haber ponchado las llantas de un automóvil particular.

Héctor, ya de de 37 años, siempre se interesó por trabajar en la industria, por lo que era común verlo por las calles de la colonia Guadalupe Tepeyac portando su overol naranja.

El egresado del Politécnico de Chiapas formó una familia que dio vida a una pequeña adolescente que hoy, junto a sus tíos y abuelos, lloran su muerte.

Así fue el asesinato de Héctor Alfonso González en su natal Veracruz

La mañana del martes 15 de julio, Héctor salió de su domicilio sin decir nada a sus familiares, quienes aseguran se encontraba bien de salud y sin problema alguno.

Según testigos, Héctor llegó a las calles del centro de Nanchital donde, por causas desconocidas, ponchó las llantas de un vehículo particular, propiedad del empresario abarrotero Erick “N”.

Después, Héctor acudió al domicilio de uno de sus familiares en el Boulevard San Pedro y San Pablo donde saludó a su hermano Jorge, su hermana Lucía y a su papá.

Lucía fue testigo de su asesinato y relató a TELEDIARIO que fue después del mediodía cuando arribó el comerciante de nombre Erick junto con Sacarías “N”, su guardaespaldas, a bordo de una camioneta.

Tras descender de la unidad, Lucía asegura que Erick señaló a su hermano Héctor y dio la orden al guardaespaldas para que le dispara, dándole un balazo en el cuello que provocó su muerte inmediata.

“Yo escucho el disparo y veo caer a mis hermanos y mi papá, pero no supe qué hacer, me quedé en shock. De repente cuando escucho el grito de mi papá que se para y le reclama por qué lo había matado, por qué hicieron eso, mi hermano igual, yo corrí a ver a mi hermano y le dispararon”, expresa con lágrimas.
“No pude hacer nada para salvarle la vida”, alega Lucía, quien reconoce sentir culpa al decir que como hermana mayor era la encargada de cuidarlo.
El cuerpo sin vida de Héctor quedó tirado frente a un domicilio de su familia / Especial

Entre la rabia e impotencia, Lucía le reclamó a Erick por dar la orden de que mataran a su hermano, y al cuestionarlo este respondió “porque me ponchó las llantas”, recuerda la maestra, quien asegura que es educadora del mismo municipio y da clases a uno de los hijos de quien dio la orden para que le arrebataran la vida a Héctor.

“Incluso cuando don Erick se da cuenta que es mi hermano se sorprendió porque yo le doy clases a uno de sus hijos, y cuando me vio no supo que hacer, quisieron escapar”, recuerda.

Entre vecinos y colonos detienen a los dos presuntos asesinos de Héctor en Veracruz

Lucía dice que tanto Erick como su guarda espaldas se sorprendieron al confirmarse la muerte de Héctor, por lo que mantenían el arma lista para seguir disparando, pero fueron retenidos por vecinos de la localidad que lo entregaron a las autoridades policiacas.

Elementos de la Policía Estatal se hicieron cargo de la detención y los presentaron ante la fiscalía regional con sede en Nanchital.

“Se imagina el seguía subiendo su pistola, nos seguía amenazando, no se acerquen, que también hubiera matado a mi padre, a mi otro hermano, que me hubiera matado a mí”, señala Lucía

A través de un comunicado el pasado viernes, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que tanto Erick como Sacarías (el guardaespaldas) fueron imputados como presuntos responsables del delito de homicidio doloso calificado dentro del proceso penal 170/2025.

Durante la audiencia inicial, el juez de control dictó prisión preventiva justificada para Erick “N” y prisión preventiva oficiosa para Sacarías “N” como medidas cautelares, por lo que ambos permanecerán recluidos mientras avanza el proceso penal.

La defensa de los imputados no ha emitido declaración al respecto, pero se sabe que buscan justificar este crimen presuntamente bajo el argumento de que Héctor era agresivo y portaba un arma, lo que la familia niega rotundamente.

Piden justicia para Héctor; temen que sus asesinos salgan libres por contar con presuntas influencias en Nanchital

A pesar de que fueron vinculados a proceso, los familiares de Héctor se manifestaron en el Centro Integral de Justicia de Coatzacoalcos, donde se celebró la audiencia.

Temen que ambas personas queden en libertad, pues ostentan recursos económicos y presuntas influencias con autoridades en Nanchital.

Al grito de “justicia para Héctor”, pidieron al gobierno del estado y a la fiscalía que este crimen no quede impune.

“No pude hacer nada para salvarle la vida”, alega Lucía, quien reconoce sentir culpa al decir que como hermana mayor era la encargada de cuidarlo.
Héctor posa en una foto de cumpleaños junto a su hija antes de ser asesinado en Nanchital, Veracruz / Especial

Cabe decir que Héctor era el responsable de cuidar y trabajar para su hija, una adolescente que amaba y hoy llora su muerte, tras ser sepultado este jueves en Nanchital.

“Qué le digo a mi sobrina que yo estando ahí no pude hacer nada, yo que soy la hermana mayor tenía que cuidarlos y no pude hacer nada para salvarle la vida, murió frente a mis ojos”, reclama Lucía.

​EG

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