La hija de 'la señora que vende ajos' y 'el señor de los chiles' honra a sus padres tras graduarse como enfermera
Linda Lizbeth compartió en redes sociales un video de agradecimiento y recordatorio constante del inmenso sacrificio que sus padres hacían día a día para que ella pudiera titularse.
En un video cargado de autenticidad y amor que ha conmovido a miles de usuarios, por celebrar el esfuerzo, la humildad y la poderosa recompensa del sacrificio familiar, una joven originaria de Tuxtepec, Oaxaca, agradeció a sus padres haberse titulado como enfermera.
La historia es contada por Linda Lizbeth Martínez, quien a través de unas sencillas pero profundas palabras, rinde el más sentido homenaje a sus padres, Paulina Martínez y su esposo, pilares fundamentales en su camino hacia el éxito profesional.
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Por años, ellos han sido figuras conocidas en el centro de la ciudad, en la región de la Cuenca del Papaloapan. Ella, “la señora que vende ajos” en la esquina de 5 de Mayo y Matamoros.
Él, “el señor de los chiles secos”. Bajo el sol inclemente o la lluvia ocasional, su puesto fue más que un medio de subsistencia; fue el cimiento sobre el cual se construiría un sueño.
“Siempre escuchaba: ‘¿Por qué no habrá vendido la señora que vende ajos?’”, relata Linda en el video que ha dado la vuelta a las redes sociales.

Esa pregunta, que para algunos podía cargar un dejo de lástima o curiosidad, para ella era el recordatorio constante del inmenso sacrificio que sus padres hacían día a día. Cada cabeza de ajo vendida, cada puño de chiles, se convertía en un ladrillo más para edificar su futuro.
Ese esfuerzo constante y humilde, muchas veces invisible para muchos, rindió su fruto más preciado: Linda Lizbeth logró graduarse como Licenciada en Enfermería, una meta que en algún momento pareció lejana, pero que la perseverancia de su familia hizo posible.
La respuesta de Linda a aquellos que alguna vez se preguntaron por su madre no se hizo esperar. Con orgullo y emoción, mostró en su video la imagen que corona toda una vida de trabajo: la fotografía de su graduación, donde Paulina Martínez aparece con una sonrisa amplia y radiante, vestida de gala, abrazando a su hija, la flamante profesionista.
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Esa imagen simboliza una transformación profunda. Ya no son “solamente” los vendedores del mercado. Hoy, son reconocidos como los padres de una profesionista. Las etiquetas que una vez pudieron definir su oficio, ahora se han transmutado en medallas de honor.
La historia de la familia Martínez es mucho más que la de una joven que se gradúa. Es un testimonio colectivo de que el amor de padres se mide en acciones, en noches de trabajo, en la renuncia silenciosa por ver a los hijos triunfar.
Es un recordatorio para una sociedad que a menudo juzga por las apariencias, de que la verdadera dignidad no reside en el tipo de trabajo que se realiza, sino en la honestidad con la que se ejerce y en los frutos que se cosechan con él.
???? Linda Lizbeth Martínez, joven originaria de Tuxtepec, Oaxaca, agradeció a sus padres haberse titulado como enfermera. Por años, ellos han sido conocidos en el centro de la ciudad como “la señora que vende ajos” y “el señor de los chiles secos”.
— Telediario Puebla (@TelediarioPUE) September 3, 2025
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El video de Linda Lizbeth no busca fama; busca agradecer. Es un grito de orgullo que dice: “Miren, estos son mis padres, y su esfuerzo me hizo quien soy”.
Su historia resuena como un mensaje de esperanza: que con amor y perseverancia familiar, no hay barrera que no se pueda derribar ni adversidad que no se pueda convertir en el más profundo motivo de orgullo.
AGA
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