Riego tecnificado: el uso sustentable de agua para el campo lagunero

Productores de la Comarca Lagunera han obtenido un ahorro estimado en 60 por ciento en el uso del agua tras desarrollar un sistema de riego tecnificado, con el que además obtienen un rendimiento superior al 40 por ciento de forraje por hectárea. "Esto además garantiza la optimización en el uso de este recurso", así lo dio a conocer Carlos Villarreal Tricio, agricultor lagunero. 

El desarrollo de esta tecnología y su adaptación a cultivos en la Comarca Lagunera, duró casi diez años de trabajos de investigación, y hoy esta innovación busca extender sus beneficios a comunidades ejidales de esta región bajo el respaldo de Agua Saludable para La Laguna.

La Flor, el campo experimental

De acuerdo a la Sader (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural), con datos del 2019, en la Comarca Lagunera contaba con una superficie para riego de 167 mil hectáreas, en donde los cultivos principales son los forrajes como: maíz, alfalfa, sorgo y avena; en donde el maíz forrajero era considerado en los últimos años como el principal cultivo en la región Lagunera con una superficie sembrada de 54 mil hectáreas, de acuerdo a la dependencia.

Localizado a 17 kilómetros de la zona urbana de la región Lagunera, la pequeña propiedad La Flor, está ubicada en el municipio de Gómez Palacio, Durango.

Noventa hectáreas de esta propiedad han fungido como campo experimental en donde productores agropecuarios probaron esta tecnología y sistemas de innovación, para eficientar el uso del agua. 

El resultado: No sólo se ha alcanzado con beneficios de ahorro de casi 60 por ciento en la cantidad de agua utilizada en sus siembras de forraje, sino que además se ha impactado positivamente en los rendimientos y calidad del producto, así lo explica el propio Carlos Villarreal Tricio.

Recuerda que tradicionalmente en la Región Lagunera se siembran avena y alfalfas, mismos que son fuente de proteína y fibra; asimismo, sorgos y maíces que son fuente de energía (almidón) y fibra. 

“Con este riego tecnificado, se da un incremento de energía por tonelada de forraje de maíz; es decir, 30 por ciento más de almidón. Mientras que en proteína, la alfalfa registra más del 30 por ciento de rendimiento por tonelada, todo esto ahorrando agua y se genera un producto de mejor calidad”, explicó.

¿Qué es el riego tecnificado?

La tecnificación contribuye a anticiparse a una situación que podría llegar a ser crítica en todas las regiones agrícolas del mundo. El riego de precisión es tecnología de vanguardia mundial. Es tecnología de origen israelíta con la que desde hace más de 50 años han logrado cosechas en zonas desérticas, previamente improductivas.

Según comenta Villarreal Tricio, en La Flor, anteriormente se utilizaba un estanque de donde se distribuía el agua a las acequias para el riego de los cultivos. Ahora esta agua se introduce en una caseta de riego, monitoreada las 24 horas del día por personal especializado; cuenta con un sistema de filtración y fertilización en donde el agua entra a presión para el riego por medio de las cintillos o mangueras con goteros especiales que permite dosificar el agua de riego. Explicó que hoy con este riego tecnificado, por hectárea, se usa alrededor de 37 por ciento menor cantidad de este líquido.

Por su parte, Daniel Treviño, encargado de La Flor explicó que este cintillo se entierra a 25 centímetros de profundidad, con una separación de 75 centímetros de ancho entre uno y otro. 

Tiene durabilidad de cinco años que se puede ampliar hasta diez años dependiendo del uso que se dé. "Estos cintillos cuentan con goteros, con los que se crea el bulbo de humedad que requiere la planta. Hay un filtro que evita que la raíz penetre y provoque fisuras en la manguera. La introducción se lleva de dos a tres días de instalación, donde se integra al suelo”, detalló. La Flor cuenta con 90 hectáreas en las que aplicó riego tecnificado y para su instalación se colocaron 13 mil metros de cintilla por hectárea.