En Torreón, Coahuila, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís concluyó la entrega de preseas a maestras y maestros por su trayectoria de 30, 40 y 50 años de servicio al sistema educativo.

Fue en el Centro de Convenciones donde felicitó a las y los presentes al mantener el liderazgo durante la ausencia de los niños y niñas en las aulas.

“El liderazgo es algo que le da una directriz a las niñas y los jóvenes y los mantuvieron... que padre de familia no pidió un consejo y no se acercó a ver qué estaba pasando, esos mensajes de aliento fueron primordiales”.

170 profesoras y profesores recibieron un reconocimiento y estímulo económico.

El ejecutivo señaló que en el tema de la pandemia se gastaron más de mil 200 millones de pesos.

“Hoy tenemos más infraestructura, no la deseable pero hoy tenemos más de mil camas disponibles”.

Recordó que la pandemia por COVID-19 llegó a un 80 por ciento de hospitalización en su mayor tope.

Se comprometió a que los hospitales móviles quedaran instalados para cualquier contingencia.

Señaló que en el tema educativo, ocupará una inversión extraordinaria, la cual se comprometió a aplicar.

“Vamos empezar con 70 escuelas en el plan piloto, me parece que aquí son 15, pronto vamos aumentar el número y poco a poco”.  Atender la falta de agua, energía y luz, serán temas que atenderán poco a poco.

Calculó que mil millones de pesos serán utilizados para arreglar la infraestructura educativa.

Maestros no se celebran en escuelas

Este 15 de mayo se celebra el Día del Maestro en nuestro país, por segundo año consecutivo y debido a la pandemia la conmemoración ha tenido que ser suspendida.

Para Irene Ibarra, quien es maestra de preescolar y con 28 años de experiencia al servicio de educación inicial, le ha dejado grandes experiencias al ejercer esta profesión, en lo personal la pandemia ha marcado su vida pues el tener que alejarse de los pequeños alumnos y el tener que aprender a familiarizarse con las herramientas tecnológicas ha sido todo un reto.

Desde pequeña, siempre Irene soñó con ser educadora, pues sus juegos siempre estaban enfocados a ser maestra de la escuela.

Este tiempo alejada de los planteles educativos, sin poder abrazar y sonreír a los pequeños ha sido un proceso difícil de asimilar ya que la distancia dificulta el proceso de aprendizaje y el vínculo de alumno-maestro.

A pesar de los esfuerzo por hacer digerible la clase y que el aprendizaje llegue a todos los alumnos, en muchas ocasiones es imposible por las circunstancia de cada familia.