Niega alcalde de Saltillo amenazas a funcionarios para apoyar su candidatura

El alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas, negó que exista presión a trabajadores del ayuntamiento para brindar apoyo a su candidatura, haciendo un llamado a los otros contendientes a llevar una campaña libre de grilla.

Fue el candidato de la coalición “Por México al Frente”, Carlos Orta, quien aseguró que en la administración municipal se ha amenazado al personal, presionándolos para apoyar en la campaña del priista.

“Saltillo no cuenta con servicios, con infraestructura de acuerdo a lo que es una capital de un estado como Coahuila, no podemos seguir viendo a Saltillo como una villa, sino como una metrópoli y mucho menos vamos a permitir que sea gobernado al estilo de los 70’s”, dijo.

“Porque es retrógrada que regresemos a la amenaza, al bloqueo, a retirar programas sociales a los que no comulgan con la forma de pensar con quienes gobiernan ahora; no solamente amenazan a los medios de comunicación, se está amenazado a empleados y se da a nivel estatal y municipal”, aseguró Carlos Orta.

Indicó que se ha amenazado al personal con la pérdida de sus puestos de trabajo si no apoyan a la campaña del alcalde en turno, además consideró que no se harán públicas las amenazas, pues la gente tiene miedo de quedarse sin empleo.

Por su parte, Jiménez Salinas calificó las acusaciones de su adversario como mera “grilla política”, pues consideró que este tipo de “dimes y diretes” siempre surgen en campañas políticas.

“Siempre que inician los procesos electorales empiezan los dimes y diretes, empiezan las noticias falsas, empieza eso que tanto rechaza y de lo que tanto está cansada la ciudadanía, que es la grilla”.

“Aquí yo convoco a todas y todos los candidatos y partida y que nos pongamos a trabajar en torno a los saltillenses, con propuestas, con proyectos, con cercanía, escuchando el sentir y pensar de la gente, que debe ser traducido en propuestas y en acciones y en hechos”, agregó.

Además comentó que la gente está cansada de la guerra sucia entre partidos y candidatos, pues lo que menos quiere es ver a los candidatos peleándose, reiterando su convocatoria a ser propositivos y dejar las viejas costumbres de “políticos viejos y obsoletos”.