¡Ni lo imaginas! Esto costaba el Metro el año que se inauguró

CIUDAD DE MÉXICO- Blancos, amarillos, rosas y naranjas, así han sido los boletos del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro durante estos 52 años, sin embargo, no siempre han tenido el mismo valor a lo largo de la historia de este medio de transporte. En 1969, cuando inició operaciones la Línea 1, se lanzó un boleto naranja impreso por ambos lados, cuyo papel estaba hecho en Francia y este tenía costo de 1.25 viejos pesos.

Esto podría parecer insignificante, pero comparado con los del tranvía o el trolebús de esa época, que costaban 0.50 centavos o los camiones 0.30 centavos respectivamente, por lo cual se pagaba el doble.

En su inauguración, los boletos del Metro se podían adquirir en una gran variedad de establecimientos, desde tiendas de abarrotes hasta joyerías.

Sin embargo, si comparamos su precio inaugural con los nuevos pesos, este equivaldría a 0.001 nuevos pesos.

La tarifa se mantuvo vigente durante 17 años, ya que en 1986 el costo del boleto bajó a un viejo peso, pero el gustó duró poco, debido a que sólo dos meses después la tarifa aumentó a 20 de los viejos pesos.

Este sólo fue el principio de una serie de incrementos al largo de los siguientes cinco años. En 1991 el precio de un viaje ya se encontraba en los 400 viejos pesos.

Debido a la crisis de 1994, conocida como ‘efecto Tequila’, el peso mexicano perdió tres ceros, y el precio del viaje de metro se ubicó en 0.40 centavos, no obstante, hubo un rápido ajuste y subió a un nuevo peso.

En ese sentido, hubo un proceso de incrementos y el precio en enero de 2002 y hasta el 1 de enero 2002 el precio unitario del boleto al público fue de 2 pesos, dicha tarifa se mantuvo por 8 años, ya que en 2010 subió a 3 pesos y fue en 2013 que se colocó en su valor actual al incrementarse a 5 pesos el boleto.

¿Adiós al boleto del Metro?

A finales de 2011, las autoridades de la Ciudad de México anunciaron que se terminarían las emisiones de los boletos que se habían realizado a lo largo de 42 años, y en su lugar se emitiría una tarjeta electrónica.

No obstante, los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo continuaron adquiriendo el boleto a la par de la tarjeta electrónica y a la fecha se mantiene como una forma de pago.

lvm