Están muy callados

“Están muy callados”, así comenzaron los periodistas regios su vergonzoso discurso con el mero fin de ‘calentar’ la previa entre Santos y Tigres. Dicen que no les importa y que para ellos no existe el Santos Laguna, sin embargo en cada visita se aferran en hablar. Menosprecian al rival, pero hablan de él como no hablan de ningun otro equipo.

Tras este fin de semana, el aficionado lagunero tiene motivos para sentirse orgulloso. No se ganó una liga, no se ganó una eliminatoria, no se ganó un partido definitivo en sus aspiraciones a calificar, pero se ganaron tres puntos importantes y sobre todo, se dio un golpe de autoridad contra un equipo que se aferra en venir a La Laguna a demostrar su pequeñez.

El partido, siendo honestos, parecía estar inclinado para los flamantes invitados del Mundial de Clubes. La peligrosidad de su ataque se percibía cada que pasaban de tres cuartos de cancha. Llámenle suerte, eficiencia, garra, pundonor o como quieran, pero es digno de aplaudir la forma en que el equipo guerrero aguantó a una de las mejores delanteras del México. De Acevedo, ni hablamos. El joven capitan del equipo tiene todas las cartas para convertirse en el mejor portero de la Liga MX.

Al final, con humildad, pero con categoria, la victoria se quedó en casa, con un justo dos a cero para un equipo que aguantó y supo cuándo atacar para lograr domar a unos Tigres, que aunque siempre llegan “muy liones”, se van de aquí muy mansitos.

No es novedad. Son ya 10 años de que los felinos no logran llevarse una victoria en la Comarca Lagunera. Los mismos 10 años en los que sostienen sus aires de grandeza. Y sus aficionados podrán decir lo que quieran, pero en La Laguna siempre se han quedado pequeños.  

No es novedad.

Hablaron, hablaron y hablaron, pero ahora, tras el partido, son ellos los que están muy callados.

@cesarzarate_