Dan a adultos mayores medios para concluir sus estudios

En el estado de Guanajuato existe un alto índice de rezago educativo según datos del INEGI. Según datos recabados al cierre del 2018 de la Encuesta Intercensal 2015 de la misma institución y Estadísticas del Sistema Educativo Nacional, en el estado  hay 284 mil 450 personas mayores de 65 años sin terminar sus estudios en algún nivel educativo.

Para la enseñanza de la educación básica en línea, el INAEBA utiliza como programa educativo el Modelo Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), con el cual las personas mayores de 15 años pueden alfabetizarse o terminar su primaria o secundaria a partir de módulos que les permiten aprender lo que les haga falta para acreditar el nivel que estén estudiando.

Los estudiantes del INAEBA pueden hacer uso de computadoras en red con acceso a internet y estudiar en línea, como la historia de éxito de Domingo Camacho, quien gracias a sus habilidades e inteligencia pudo acreditar casi en su totalidad su secundaria, ya que el MEVyT en línea es un potenciador que rescata saberes y conocimientos para construir otros aprendizajes, habilidades, actitudes y valores.

Las maestras de Domingo Camacho argumentan que gracias a su conocimiento previo, en poco tiempo podrá concluir su secundaria en línea y obtener su certificado digital con validez oficial.

Con esa ilusión, Domingo Camacho Arriaga de 65 años, acude al Centro Comunitario Digital (CCD) del Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), ubicado en la Plaza de la Ciudadanía Efraín Huerta, en el polígono de desarrollo de Las Joyas, en León, para estudiar su secundaria en línea.

Sus ganas de salir adelante ya son todo un ejemplo, ya que en su examen de diagnóstico aprobó 12 materias y para terminar su secundaria sólo deberá estudiar el módulo en línea “Para seguir aprendiendo”, el cual incluye estrategias de lectura, escritura e investigación que le permitirán entender temas cotidianos y encontrarles soluciones. Sus asesoras estiman que lo concluya en menos de un mes.

Domingo Camacho recuerda que durante su infancia en la comunidad de San Antonio de las Minas de Dolores Hidalgo (de donde es originario), sólo había una pequeña primaria donde aprovechó al máximo las pocas clases a las que acudió.

“En el rancho no se podía y yo estudié muy poco. No había chance, andábamos (cuidando) las chivas. Un maestro de Oaxaca fue ahí y me pregunto si sabía leer y me dijo, pues vente porque la semana que entra vamos a empezar. Yo en dos meses le entregué el libro de cuarto”, aseguró. Fue peón de albañil y jardinero, y hace 26 años llegó a León donde trabajó en una empresa de distribución de material de construcción de la que recientemente se jubiló.