COVID-19: Lanzan línea de atención de crisis emocionales

Entre los impactos negativos que ha dejado la medida sanitaria de confinamiento para evitar propagar el coronavirus se encuentran el disparo de las crisis emocionales en gran parte de la población y el incremento de la violencia intrafamiliar y de pareja. La incertidumbre ante el presente y el futuro económico, el miedo al contagio, el luto por los familiares y amigos enfermos y fallecidos y la ansiedad por el encierro mismo son algunos de los móviles que llevan a la gente a sentirse más vulnerable en el plano anímico durante estos tiempos.

En este contexto y a pesar de que los infomes de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, refieren que los casos de violencia doméstica siguen en su rango habitual e inclusive han podido haber disminuido, es que las llamadas al Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME) han aumentado en un 30% durante la pandemia y que el gobierno del estado ha tomado la determinación de echar a andar el plan #QuererteEnCasa, que consiste en habilitar las líneas telefónicas 075 y 33 2504 2020 para atender a los ciudadanos que precisen de atención psicológica.

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“Entre depresión, ansiedad, irritabilidad, conflictos de familia y conflictos de pareja, hemos visto un incremento considerable en nuestra línea de atención. Esto nos llevó a generar una estrategia para consultar a todas las dependencias que de alguna manera estamos involucradas en la atención a la población”, comenta Fernando Ramírez Barreto, titular de SALME.

Según las palabras del mismo, 73 personas de distintas dependencias del estado, entre ellas el propio SALME, Protección Civil y la Unidad Policial de Atención a Crisis (UPAC), unirán esfuerzos para que las líneas operen las 24 horas del día.

El ITESO, por su parte, también contribuirá con la sociedad prestando servicios terapeúticos vía telefónica. Las líneas serán operadas por más de 40 profesores y 180 alumnos de esta área. La atención original la prestará directamente el profesorado y el seguimiento de los casos documentados será labor del alumnado.

A propósito de esto, Catalina Morfín, directora general de la universidad jesuita, dijo: “Lo peor de la enfermedad no es la enfermedad misma sino cómo nos sentimos con ella, tanto los que están enfermos como quienes los rodean. Los psicólogos aprendemos de las crisis aunque suponen dificultad, riesgo y peligro. Todo esto implica también cambio crucial y crecimiento”.

Por supuesto, se espera que todo lo anterior ayude a mejorar el ánimo tanto individual como social de los y las jaliscienses en este momento difícil e histórico.

CGE