Cierre de bares y antros en la Madero se convierte en arma de doble filo para vecinos de la zona

El paro de actividades que sufrió la vida nocturna de la Madero es vista por los vecinos como un arma de doble filo, por quitarse temporalmente del problema de soportar el ruido excesivo hasta altas horas de la madrugada, pero la tranquilidad trae consigo una oportunidad para la inseguridad.

Uno de los vecinos de la zona confirmó que lidiar con personas en estado de ebriedad se ha visto interrumpido por el confinamiento, sin embargo se percibe una mayor inseguridad por la soledad que impera a la falta de vida nocturna.

"Los problemas de lidiar con borrachos y poder dormir tranquilamente por no haber ruido exesivo, en esta cuarentena dejan acabado, pero ahora tenemos el problema de que hay personas que han comentado que los han asaltado y por lo sólo que está en las noches ya uno le da miedo salir al anochecer", comentó uno de los habitantes de la zona.

​Las 20:30 horas se ha convertido en el toque de queda para varias de las personas que viven por la Madero y alrededores, luego de que al cierre de algunos negocios que siguen operando, como lo son tiendas de abarrotes, muchos se ven obligados a permanecer en casa por su seguridad.

"Uno se la piensa dos veces si quiere salir de casa después de las 8:30 de la noche, porque es más o menos la hora de cierre de varias tiendas y al estar muy sólo si da miedo que te vayan a robar o en su caso pase algo peor", comentó uno de los vecinos de la zona centro.

Así las cosas en una de las avenidas que estaba acostumbrada a ser transitada por adultos jóvenes en busca de diversión y un buen rato con amigos por las noches, que poco a poco va volviendo a su normalidad por la reapertura de algunos bares de la zona.