MONTERREY.- Un oso negro fue capturado por autoridades cuando se encontraba en el interior de un domicilio ubicado en la colonia Bioma Residencial al sur de Monterrey.

Fue este lunes cuando los habitantes de la casa marcada con el número 109 de la calle Voreal reportaron al personal de Protección Civil de Monterrey el avistamiento de un oso en el jardín de su vivienda, tras arribar al sitio los rescatistas se percataron que el animal estaba en un árbol a cuatro metros de altura.

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Por ello solicitaron el apoyo al personal de Parques y Vida Silvestre y de la Profepa quienes le dispararon un dardo tranquilizante para trasladarlo a una zona segura. 

Oso ‘roba’ comida a comensales de restaurante en Chipinque

Cuando uno cree que ya lo vio todo en la vida, algo inédito sucede. Ver a un oso llegar a comer a un restaurante, por ejemplo.

Eso fue lo que vivieron los comensales del Restaurante Chipinque la noche del viernes, cuando presenciaron como un enorme plantígrado entraba despreocupadamente y se dirigía directamente hacia una mesa, ya con la comida servida.

La pareja que había solicitado la cena, no pudo sustraerse al encanto del animal y atinadamente le cedieron los platillos, que el oso agradeció con un bufido.

El animal fue todo caballerosidad: en ningún momento mostró enfado, ni enojo, aunque no se distinguió por sus buenos modales.

En lugar de sentarse a la mesa, se subió a ella, y se comió todo lo que había. Solo dejo los cubiertos.

Es común ver a estos plantígrados en la zona, aunque nunca habían visto que entraran al restaurante a comer.

La gente que en ese momento estaba en el lugar vio sorprendida al enorme oso mientras comía. Algunos sacaron sus teléfonos celulares para tomar fotografías o videos y el oso disfruto de cinco minutos de fama ante las cámaras, con la esperanza de volverse viral durante el día.

Los meseros se mantuvieron pendientes, por si se le ofrecía algo al señor oso, pero éste no pidió nada. Parece que le gustó la sazón y no le faltaba Ni sal.

Una vez que terminó de comer, el animal miró a los comensales, casi dijo adiós y se retiró sin molestar a nadie, pero sin pagar la cuenta.

Aunque se portó muy bien durante la comida, los meseros externaron una queja: se fue sin dejar propina.

mvls