Los 'apartalugares' en las inmediaciones del Auditorio Benito Juárez cobran entre 50 y 100 pesos

Los “apartalugares” se apropian de la vía pública y cobran como si les perteneciera. En las calles aledañas al auditorio como Mariano Bárcena, De los Deportes, Club Guadalajara, Luis Quintero y hasta un tramo de Periférico, se puede observar a estos hombres que con franela en mano que indican a los automovilistas que ahí hay lugar.

Entre 50 y 100 pesos es lo que cobran los llamados “apartalugares” a las personas que acuden al Auditorio Benito Juárez para recibir la vacuna contra covid-19.

Telediario Guadalajara llegó al sitio para conocer los testimonios de las personas que buscan dónde estacionarse en las inmediaciones del auditorio y comprobar de primera fuente esta situación. Algunas personas como José Guadalupe Ponce se ven obligados a pagar porque tienen prisa o temen dejar su vehículo en zonas más alejadas.

Para acudir a su cita de segunda dosis y esperar a su esposa, José pagó por estacionar su auto en una banqueta que se encuentra frente al auditorio, en los cruces de Mariano Bárcena y la calle De los Deportes. Esta persona admitió que la presencia de “apartalugares” es incómodo pues se atraviesan y “casi casi se te suben al cofre”, además de que llegan a cobrar hasta 100 pesos.

Por su parte, algunos “apartalugares” declararon para Telediario que en realidad viven en la zona y cobran porque la gente acaparaba sus cajones de estacionamiento. Uno de ellos comentó que iniciaron a cobrar porque la afluencia de autos en la zona representó un problema para las personas que viven ahí, pues estorbaban sus cocheras y al no poder mover sus propios autos "pues mejor me salgo y cuido”, confesó.

Uno de los “apartalugares” dijo que al día solo recibe tres “clientes”. Otro de los “apartalugares” dijo que era una necesidad poner orden pues peleaban por lugares de estacionamiento los asistentes a la vacuna.

A pesar de que está considerado como un delito el obstruir la vía pública con objetos, apartar lugares con los mismos o cobrar por estacionarse en lugares públicos, los policías municipales y viales que custodian las inmediaciones del auditorio hacen caso omiso a esta práctica. Mientras se llevó a cabo este reporte, en un trayecto de una hora, solo se notó la presencia de una patrulla de la policía vial que recorría Mariano Bárcena ignorando lo que sucedía en las inmediaciones. 

MEN